A veces, cuando se dan situaciones como esta (películas que remontan repentinamente porque son inesperadamante buenas), pienso que es una verdadera lástima que la gente no se de cuenta de ello tal y como lo hacemos los trabajadores de los cines. No pasa nada, aquí estoy yo para remediarlo: siempre que ponga a prueba por mí misma esa sospecha del boca a boca, os mantendré informados.
Vayamos al grano: pues resulta de lo más simpática. Es una historia sencillita pero muy bien hecha, donde destacan los diálogos y el conjunto armonioso de actores y actrices del elenco. Vamos, que entre las caras que ponen y lo que dicen, te lo pasas pipa.
Tiene cierto aire que te recuerda un poco a "Intocable", esa obra maestra del cine francés. Será por el choque cultural. Y en esta hay un buen remix de culturas. Que no se diga.
Lo mejor es el aire que emana. Transmite buen rollo y alegría por todas partes aunque haya momentos en que la historia diga lo contrario. Está claro que cuando una comedia está hecha a la perfección te entran ganas de reír sí o sí.
Otro tanto a su favor es la amplitud del público al que se encara, eso que los sabihondos como yo llamamos "target". Fijaos si seré sabihonda que metí la h aunque coloquialmente se escriba "sabiondo". Si es que cuando me pongo repelente no me aguanto ni yo. A lo que iba, vale para toda clase de público y todo tipo de edades, así que id con vuestros hijos, con vuestros padres, con vuestros amigos, con vuestra pareja, o id solos, que también lo pasaréis divinamente.
A disfrutar se ha dicho.
Nota: notable alto.
Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?
Comedia TP
- Director: Philippe de Chauveron
- Actores: Frédéric Chau, Medi Sadoun, Ary Abittan, Chantal Lauby
- Distribuidora: A Contracorriente Films
- Estreno: 19 de Diciembre de 2014
- Duración: 97 minutos
Sinopsis
Claude y Marie Verneuil son un matrimonio muy tradicional, ambos católicos y padres de cuatro hijas, a las que han tratado de inculcar sus valores y costumbres. Pero no siempre ha sido una tarea fácil... La pareja pasó el primer mal trago con la noticia del matrimonio de su hija mayor con un musulmán, a éste fue seguido el de su segunda hija con un judío y al de la tercera con un chino. Aunque el matrimonio trata de mantener una mente abierta, en el fondo siguen depositando todas sus esperanzas en su hija menor, y esperan que al menos ella se case por la iglesia.
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