martes, 8 de septiembre de 2015

ANACLETO: AGENTE SECRETO

Iba predispuesta a pensar que era mala. Pues es entretenida, oye. Tanto como buena no sabría decir, pero para pasar el rato bien vale.

El personaje del villano resulta un tanto estrambótico. Quizás demasiado. En realidad todos los malos resultaban bastante chapuceros. Muchos criminales profesionales se sentirán indignados. Es cierto que la trama no es que resulte verosímil del todo, sólo hasta cierto punto. No hay que olvidar que Anacleto es un personaje de cómic, y algo se transmite a la gran pantalla cuando basas una película en unos personajes así.

Lo que más me gustó fue el humor empleado, el cual, a rasgos generales, estaba bastante bien y resultó ser el engranaje perfecto. Antes de empezar la película, miedo me daba que no me riese ni una sola vez; menos mal que tenía unos cuantos golpes buenos que venían de la mano de Quim Gutiérrez y su mejor amigo. Eso sí, mucho mejor actor Quim que Berto Romero mil veces.

La trama resultaba lo bastante entretenida, aunque llegaba un momento en que te extrañaba que, puestos a fastidiar a Anacleto, no le pegasen un tiro al hijo sin más. Estos villanos quieren disfrutar tanto de su venganza que al final siempre dan la oportunidad de que todo salga bien. Típico.

Como película en sí misma, resulta entretenida sin más. Gana algún punto teniendo en cuenta que es una adaptación de un personaje de Vázquez. El resultado, mejorable, pero curiosamente satisfactorio.

Nota: 5 (+1 como adaptación).



Anacleto: Agente secreto

Comedia   NR -16
  • Director: Javier Ruiz Caldera
  • Actores: Quim Gutiérrez, Carlos Areces, Imanol Arias, Rossy De Palma
  • Distribuidora: Warner Bros. Pictures
  • Estreno: 04 de Septiembre de 2015
  • Duración: 93 minutos

Sinopsis

Adolfo, un treintañero que trabaja de segurata, está pasando una mala racha. No sólo le deja su novia de toda la vida por ser un tipo sin ambición sino que, para colmo, se convierte en el objetivo de una serie de matones liderados por Vázquez, un peligroso criminal que acaba de escapar de la cárcel.
Pero qué ha hecho él para verse en semejante lío?, ¿Cómo es posible?
El mundo se le viene abajo cuando descubre que su padre tiene una doble identidad. No es un payés dedicado a la producción de embutidos, como él ha creído toda la vida, sino que es Anacleto, un agente secreto en horas bajas y el hombre que encerró a Vázquez hace treinta años. Adolfo tendrá que abandonar su zona de confort y colaborar con su padre, la persona con la que peor se entiende del mundo, para sobrevivir a la venganza de Vázquez y de paso, entre tiroteos y persecuciones, intentar recuperar a su novia.

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