sábado, 28 de septiembre de 2013

LA GRAN FAMILIA ESPAÑOLA

Creí que iba a ser otro "quiero y no puedo" del cine español.

Empezó flojilla para mi gusto. Demasiado flojilla. Llegué a pensar que no me haría reír ni con un miserable golpe, pero mira tú por dónde, llegaron las risas. No es que luego te pases toda la película a carcajada limpia, aunque hay que reconocer que tiene golpes muy buenos.

Ya hacia el final, estuve con la lagrimilla ahí a puntito de salir, así que el toque emotivo estuvo muy bien puesto. Pasé de pensar que los actores no estaban mostrándose a la altura de su caché a darme cuenta de que algo tenían si podían hacerme pasar de la risa al casi llanto con esa facilidad.

La historia en sí... pues bueno. No me pareció muy verosímil todo lo relacionado con los triángulos amorosos. Supongo que el hecho de que se trate básicamente de una comedia, es lo que impidió añadirle a la trama las típicas debacles internas de quien se debate entre dos amores o lo que está bien o no. Digamos que aquí las dudas duraban unas milésimas de segundo y ale, a otra cosa mariposa, que tiene que acabar bien elija a quien elija o haga lo que haga. Demasiado rápido y limpio el proceso.

En cualquier caso, notas que la película va in crescendo en cuanto a calidad. Es una lástima que no la puliesen un poquito más.

Nota: le doy un bien.

ASALTO AL PODER

Fue una buena vuelta de las vacaciones rematada con este film. La película idónea, diría yo. Después del madrugón, horas de aviones y aeropuertos, decidí aguantar como una jabata sin dormir siesta para regular el sueño, y me ayudé con esta película. Tenía claro que necesitaba una de acción, fácil de asimilar y entretenida a fin de que no me entrara el cansancio. Objetivo cumplido.

Empieza con ciertos toques bastante previsibles, tipo "¿por qué enfocan a este tío? ¡Ah, ya! Porque es el que la va a liar parda", pero aún así no te va a aguar la fiesta.

Sin hacer ningún derroche de calidad en cuanto a efectos especiales, cumple con los requisitos de toda película de acción que se precie: explosiones, lucha cuerpo a cuerpo, disparos a tutiplén, golpes de humor, patriotismo exacerbado (estos americanos...). En ningún caso es nada espectacular, pero al mismo tiempo está bien. Se podría decir que es una película equilibrada (aunque lo ideal sería una película en la que todo fuese impresionante).

Normalmente, los buenos tienen mejor puntería que los malos, pero esta vez empieza al revés: no fallan una al principio. Increíble. Literalmente hablando. Luego ya se suaviza el tema y aparece el prota para equiparar las cosas. ¿Cuántos tíos buenos hacen falta para que caiga un malo? Uno, por desgracia. Ya podían ser dos o tres, ¿no? Por pedir que no quede.

Lo dicho, una película de acción al uso que si llegas en modo "off" tras unas buenas vacaciones, hasta te hace dudar de si deberías agitar la bandera de los EE.UU. al salir de la sala.

Nota: le doy un bien.