CAMINANDO ENTRE LAS TUMBAS

Parece ser que desde la muerte de su mujer, el propio Liam Neeson se está autoencasillando en este tipo de personajes que le van como anillo al dedo, todo hay que decirlo. Es el tipo duro con un pasado tormentoso perfecto.

Aquí no tenemos una trama agradable, y menos para las mujeres, pero a pesar de su dureza, está muy entretenida. Por suerte, dan a entender en vez de mostrar, y eso se agradece.

Hay una parte de suspense al principio bastante bien elaborada, y creí que no estaría tan interesante luego, pero aún quedaba resolver el asunto. Cierto es que me habría gustado que jugaran más con el espectador. De todos modos no está mal.

Me va a quedar un comentario bastante cortito, y es porque es una película bastante sencilla de la que tampoco conviene dar muchos detalles para no aguaros la fiesta si os animáis a verla.

La veo perfecta para pasar una tarde de esas aburridas que parece que se reproducen al empezar el mal tiempo. Está bien no por la historia en sí, sino por las ganas de estar en una sala viendo algo que tal vez no sea la elección principal, aunque sí cubre unos requisitos mínimos de entretenimiento, no sé si me explico. Vamos, que hay películas que te apetece ver y hay días que simplemente te apetece ir al cine, pues ideal para ese último caso.

Nota: aprobado.

Caminando entre las tumbas

Thriller   NR-18

• Director: Scott Frank
• Actores: Dan Stevens, Boyd Holbrook, LIAM NEESON
• Distribuidora: AURUM
• Estreno: 31 de Octubre de 2014
• Duración: 114 minutos

Sinopsis

Matt Scudder (Liam Neeson), antiguo detective del Departamento de Policía de Nueva York, es un alcohólico en fase de recuperación perseguido por los remordimientos y con muchas cuestiones pendientes. Cuando una serie de secuestros que tienen como objetivo a los principales narcotraficantes de la ciudad desembocan en espeluznantes asesinatos, el líder de los narcos (Dan Stevens) convence a Scudder para que encuentre a los culpables de la muerte de su mujer. Trabajando como detective privado sin licencia, Matt ve lo que la policía no puede ver, y transita por los lugares que más temen. Operando al margen de la ley para localizar a los responsables de tales atrocidades, Scudder camina entre las sombras por un filo que puede convertirle a él mismo en un monstruo.