DEL REVÉS

Me encantan las películas de Pixar, la verdad sea dicha. Aun así, esta no es mi favorita, pero reconozco que es una película muy inteligente. El problema es que se pasa de emotiva y no le sacan provecho cuando muestran el interior de otras cabezas. O sea, esas partes son las que más me gustaron, y añadieron pocas -bajo mi humilde opinión-; vamos, que se centraron demasiado en la niña.

Por suerte, es lo suficientemente buena como para que me haya ido gustando más y más cada vez que pasé por el cine a verla: la primera vez fui yo sola por descarte, la segunda llevé a dos de mis sobrinos, y la tercera me faltaba por llevar a mi sobrina la peque así que ya acudí sin tanta predisposición, pero la disfruté igual. Es la ventaja de que los de Pixar hagan películas así, con un mensaje tan sutil que vas descubriendo y comprendiendo detalles poco a poco.

A mí me gusta que las películas de niños les aporten alguna moraleja o lección, y en este caso concreto, la primera vez salí del cine convencida de que no les aportaría nada más que diversión, aunque analizándola más detalladamente vi que al final se llevarán la idea en su subconsciente de que pueden aprender a controlar los impulsos, evitar que les cieguen, y, de paso, disfrutar de sus emociones. No hay nada malo en ninguna de ellas. Y eso es algo que los papis también pueden aprender.

En fin, me impresiona su profundidad. Totalmente recomendable, y no hay que dejar de ir a verla sólo porque sea de animación.

Nota: 7,5

Del revés

Comedia, Fantasía TP

• Director: Pete Docter
• Actores: Bill Hader, Mindy Kaling, Amy Poehler
• Distribuidora: Disney
• Estreno: 17 de Julio de 2015
• Duración: 95 minutos

Sinopsis

Hacerse mayor puede ser un camino lleno de obstáculos. También para Riley, que debe dejar su vida en el Medio Oeste cuando su padre consigue un nuevo trabajo en San Francisco. Como todos nosotros, Riley es guiada por sus emociones: Alegría, Miedo, Ira, Asco y Tristeza. Las emociones viven en Cuarteles Generales, el centro de control dentro de la cabeza de Riley, desde donde la ayudan y aconsejan a lo largo de su día a día. Riley y sus emociones intentan adaptarse a su nueva vida en San Francisco, pero el caos se instala en los Cuarteles Generales. Aunque Alegría, la emoción principal y más importante de Riley, intenta mantener una actitud positiva, las emociones chocan a la hora de decidir cómo actuar en una nueva ciudad, un nuevo hogar y una nueva escuela.