sábado, 19 de julio de 2014

EL ABUELO QUE SALTÓ POR LA VENTANA Y SE LARGÓ

Sentí curiosidad desde el mismo instante en que leí que estaba basada en un fenómeno literario. Y después de verla lo entiendo perfectamente. Cuando recupere mi fase de lectora compulsiva le echaré una ojeada seguro, ya que tengo la sensación de que la película no ha logrado transmitir del todo el estilo literario del autor. Aunque me gustó igualmente.

Si tuviese que definirla en una palabra... Vaya, ahora no me sale. El protagonista, que es el narrador, es alguien que aporta mucha tranquilidad, te cuenta su vida desde la perspectiva de quien no desea cambiar el pasado, sino que acepta las cosas tal cual le suceden, con resignación, sin acritud, incluso te lo imaginas con una sonrisa en la cara lo mismo si te está comentando que llueve como si te está hablando de la mayor penuria de su vida. Así es la película también. Te invita a mostrar tu mejor sonrisa como reflejo.

La historia se divide en dos partes: su pasado y su presente. Particularmente, me gustó mucho más la parte actual. Se me antojó más realista que cualquier detalle del pasado y mucho más interesante. Lo bueno es que se entremezclan ambas secciones a medida que se desarrolla la trama, de modo que el pasado complementa al presente hasta llevarte a querer tener un abuelo así. Bueno, querrías ser algún día un abuelo así, en realidad.

Humilde. Sí, esa es la palabra que buscaba. Me gustaría llevar una vida tan rica en detalles de forma tan humilde.

Sencillamente adorable.

Nota: notable bajo.








El abuelo que saltó por la ventana y se largó

Comedia   NR-7
  • Director: Felix Herngren
  • Actores: David Wiberg, Johan Rheborg, Ralph Carlsson, Mia Skäringer
  • Distribuidora: A Contracorriente Films
  • Estreno: 11 de Julio de 2014
  • Duración: 114 minutos

Sinopsis

Basada en el sorprendente fenómeno literario de Jonas Jonasson. El día que va a cumplir 100 años, un abuelo se fuga de la residencia en la que vive y de forma casual se ve inmerso en una delirante trama criminal. No gran cosa para un hombre que vivió los acontecimientos más importantes del siglo XX conociendo a Einstein, Franco, Stalin, Mao, Reagan y Gorbachov. Un abuelo excéntrico que no está dispuesto a renunciar al placer de estar vivo.


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