sábado, 10 de enero de 2015

THE IMITATION GAME

Según parece, la segunda guerra mundial está de moda. Tres títulos se nos han juntado en la cartelera esta semana al respecto, ni más ni menos. Se me acumula el trabajo de películas por ver (y yo encantada).

Decidí empezar por esta porque, a ver cómo lo diría... I LOVE SHERLOCK! Y mira tú por dónde, algo de Sherlock tiene el personaje. Supongo que por eso escogieron a Benedict para el papel: de nuevo interpreta a un genio que no sabe encajar en la sociedad.

La diferencia reside en que este personaje existió realmente, por eso la historia tiene más alma que por sí sola.

A ratos se vuelve demasiado lenta, pero aún así, globalmente me ha gustado. Cierto es que siento predilección por las películas sobre la segunda guerra mundial, las historias basadas en hechos reales y, por supuesto, Sherlock. Quiero decir, Benedict. Todo esto me lleva a dudar de mi objetividad, siendo sincera. Si intento verla más fríamente... pues me gusta igualmente, aunque tal vez se me habría hecho demasiado pesada por su lentitud. Bueno, si lo miramos bien, lo mismo la lentitud es un personaje más dentro de la historia, que "enigma" no se descifró en un día. No, no es un personaje, qué leches, a ratos les quedó algo lentorra. No hay excusa.

Eso no quita que resulte una historia interesante que desvela una parte curiosa de la historia que va más allá de descifrar un código. Ya sólo por eso merece la pena verla. Nunca te acostarás sin saber una cosa más. Y no sé vosotros, pero yo pienso hacerme un finde temático sobre la segunda guerra mundial, así que es el complemento idóneo para las otras dos.

Nota: bien.





The imitation game

+7
  • Director: Morten Tyldum
  • Actores: Benedict Cumberbatch, Keira Knightley y Matthew Goode
  • Distribuidora: TRIPICTURES
  • Estreno: 01 de Enero de 2015

Sinopsis

Durante el invierno de 1952, las autoridades británicas entraron en el hogar del matemático, analista y héroe de guerra Alan Turing (Benedict Cumberbacht), con la intención de investigar la denuncia de un robo.Al final acabaron arrestando a Turing acusándole de “indecencia grave”, un cargo que le supondría una devastadora condena por una ofensa criminal, ser homosexual. Los oficiales no tenían ni idea de que en realidad estaban incriminando al pionero de la informática actual.
P.D.: Sherlock no es gay! ¬¬

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