jueves, 8 de agosto de 2013

EL HOMBRE DE ACERO

La verdad, está entretenida, sin más.
Hubo partes que no me gustaron, como el excesivo protagonismo de Russell Crowe, y esa visión tan atormentada del superhéroe, pero como película de aventuras está bastante decente, y el actor protagonista es taaaaaaan guapo (léase con tono adolescente). Eso sí, se pasaron casi todo el tiempo destruyendo edificios, que dominaban esa técnica en los efectos especiales y había que lucirla.

Eché en falta algo a nivel más mundial, porque se centraban única y exclusivamente en EE.UU. A ver si los mandamases de Hollywood salen un poco de los sets de rodaje para que les dé el aire a las películas, que cansa un poco tanto patriotismo. Al menos, mejora con creces el anterior intento de hacer renacer a Superman.

Por último, después de ver la lucha de titanes entre Superman y los malos, todo terminó de forma tan repentina que no puedes evitar pensar: ¿Ya está? ¿Por qué no lo hizo antes?

Nota: le doy un aprobado. Y a los de Hollywood un toque de atención. Y a Henry Cavill un beso. O dos.

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