Es la primera película que escribe y dirige Joseph Gordon-Levitt, y aunque el chaval, para mi gusto, tiene su aquel, pues me temo que no voy a poder ponerlo en un altar. Me pareció una historia sin profundidad donde se recurría a lo fácil en la versión más sencilla. Vamos, que ni los golpes de humor son tan graciosos ni la parte emotiva lo era tanto para que te llegara a calar hondo, aunque me gustó más esta parte última.
Sinceramente, creo que le faltó eso, profundizar un poco más en la historia. Le faltó pulirla.
Iba con el morbo añadido de que Scarlett Johansson y él empezaron a salir a raíz del rodaje, pero no vi nada raro. Probad vosotros a ver...
Los actores no están mal, pero tampoco están especialmente bien; la historia podría estar mucho mejor, le podría haber sacado algo más de partido; el humor bastante flojo; la familia del protagonista, inverosímil del todo; el personaje de Julianne Moore, sin duda lo mejor de toda la película.
En fin, es pasable, entretenida, pero no aporta nada más que una forma de pasar el rato. Quizás las parejas jovencitas le saquen algo de provecho por eso de que incita a ser claros desde el principio, y al salir más de una le dirá a su chico: "¿tú opinas como él?" Todo lo que ayude a mejorar las relaciones y a que haya más sinceridad por ambas partes, bienvenido sea. La verdad es que a veces incluso me molestaba la actitud de los protagonistas, así que tal vez me metiera en la historia más de lo que creía, quién sabe.
Nota: aprobado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario