La película es muy buena, lo que pasa que dura bastante y hay que tomársela con paciencia.
No me gustó mucho la parte del cabecilla de los piratas, no sé si porque falló su actuación o por el doblaje en sí, que no me convenció demasiado. Por lo demás, es una de esas historias que te llegan al corazoncito por estar basada en una historia real.
Al principio dudé si ir a verla porque me pareció que era una historia bastante previsible de la que poco jugo podrían extraer, y al final me animé sobre todo por Tom Hanks, que me parece un excelente actor. No me equivoqué. Sólo por su escena final, ya merece la pena ver esas más de dos horas de película. Es imposible no empatizar con él ahí. Menudo crack, el tío.
Aunque, insisto, la película se pueda hacer algo pesada, que tampoco mucho, está medida al milímetro para que entiendas a los diferentes personajes y toda la intensidad de lo vivido por el capitán.
Nota: notable.
Espero que la disfrutéis, y recordad que los jueves hasta el 31 de diciembre (excepto festivos y vísperas de festivo) podéis ir al cine a ver cualquier película por 4,30 euros si sois socios de nuestra tarjeta Movieyelmo; los lunes también si sois menos de 25 años. Es gratuita y tiene muchas más ventajas, así que ya estáis tardando en haceros con ella.
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